El United vence para no alejarse del líder
El delantero inglés Wayne Rooney firmó un hat-trick para dejar claro que el Manchester United, a pesar de haber vendido este verano a uno de sus jugadores clave, Cristiano Ronaldo, todavía tiene pólvora en ataque para perseguir al Chelsea. Los Red Devils tuvieron momentos difíciles en una primera parte bastante rocosa, pero en la segunda mitad demostraron que la apuesta de Ferguson sigue siendo igual de firme que en años anteriores.
Los actuales campeones de la Premier League viajaban a Fratton Park para enfrentarse a un colista con nuevo entrenador. Avram Grant, conocido por entrenar a Chelsea, llegó la semana pasada al puesto de técnico del Pompey. Curiosamente el partido destacó por los tres penaltis que se pitaron, algo que le hizo recordar a Grant la final de la Champions League que disputó contra el Manchester United cuando todavía era entrenador de los Blues, la cual se decidió en la tanda de penaltis a favor del Manchester.
El internacional inglés Wayne Rooney abrió el marcador desde los once metros, misma distancia desde la que empató Boateng pasada la media hora de partido. Con empate se llegó al descanso, algo que daba esperanzas a los aficionados locales, pero tras la pausa, Rooney volvió a hacer de las suyas para poner por delante al United.
La cosa empeoró mucho para el Portsmouth cuando Frederic Piquionne derribó inocentemente a Ryan Giggs dentro del área. Rooney fue de nuevo el encargado de materializar la pena máxima para sentenciar el partido. Por si fuera poco, Giggs marcó desde libre directo el que significa su gol número 100 en la Premier League, el cual tenía valor añadido ya que era la tarde de su 36 cumpleaños.
En el otro partido que iba a decidir la parte alta de la tabla, el Chelsea venció al Arsenal a domicilio. Didier Drogba marcó dos de los tres goles que aseguran el liderato a los Blues, muy seguido por el United pero a 10 puntos del tercero, el Tottenham.
Los actuales campeones de la Premier League viajaban a Fratton Park para enfrentarse a un colista con nuevo entrenador. Avram Grant, conocido por entrenar a Chelsea, llegó la semana pasada al puesto de técnico del Pompey. Curiosamente el partido destacó por los tres penaltis que se pitaron, algo que le hizo recordar a Grant la final de la Champions League que disputó contra el Manchester United cuando todavía era entrenador de los Blues, la cual se decidió en la tanda de penaltis a favor del Manchester.
El internacional inglés Wayne Rooney abrió el marcador desde los once metros, misma distancia desde la que empató Boateng pasada la media hora de partido. Con empate se llegó al descanso, algo que daba esperanzas a los aficionados locales, pero tras la pausa, Rooney volvió a hacer de las suyas para poner por delante al United.
La cosa empeoró mucho para el Portsmouth cuando Frederic Piquionne derribó inocentemente a Ryan Giggs dentro del área. Rooney fue de nuevo el encargado de materializar la pena máxima para sentenciar el partido. Por si fuera poco, Giggs marcó desde libre directo el que significa su gol número 100 en la Premier League, el cual tenía valor añadido ya que era la tarde de su 36 cumpleaños.
En el otro partido que iba a decidir la parte alta de la tabla, el Chelsea venció al Arsenal a domicilio. Didier Drogba marcó dos de los tres goles que aseguran el liderato a los Blues, muy seguido por el United pero a 10 puntos del tercero, el Tottenham.
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