“Prometió que iba a volver al club y no volvió, gracias a Dios y la Virgen”
J. J. Muñoz salió al cruce de las declaraciones del mellizo Guillermo y lo atendió de lo lindo. Dijo que está sangrando por la herida porque él le ganó las elecciones a su padre, que la relación que tiene con el Columbus es mentira y que no juega en Gimnasia porque no quiere. Ventilador a full.
A Juan José Muñoz, el ex presidente de Gimnasia, las recientes palabras de Guillermo Barros Schelotto le dolieron. Tal vez mucho más que eso: le molestaron bastante. Por eso, tomó la palabra y se despachó de lo lindo contra el Mellizo, a quien acusó de sangrar por la herida y de mentirles a los hinchas del Lobo. Como si fuera poco le dejó un mensaje claro: “Yo ya me fui de Gimnasia; si él quiere tanto al club que vuelva ya”.
“En estas declaraciones de Guillermo Barros Schelotto queda en claro que hay heridas que no cierran, y que nacen desde el mismo momento que le ganó muy bien las elecciones en el año 2004, 64% a 36%, elecciones en las que él participó ese día convocando gente hasta en la puerta de la sede”, comenzó con un diálogo picante.
Luego, Muñoz recordó que una vez en la presidencia decidió que Hugo Barros Schelotto no fuese más el médico del club, “porque era ginecólogo y no me parecía apropiado que manejase a los jugadores de fútbol. Le pedí el certificado de médico deportólogo y presentó la renuncia”.
“El segundo tema que no me perdona es lo que pasó con su hermano Gustavo -continuó con su defensa el ex presidente de Gimnasia, que desde hace varios años lleva una discusión mediática con el delantero, ahora en el Columbus Crew de Estados Unidos-. El tenía firmado una especie de convenio para sumarse al plantel, pero el médico me presentó un informe que no estaba en condiciones físicas. Igual, se incorporó porque ya había firmado un precontrato.
Pero no le gustó que no le renováramos el vínculo, protestó, y se fue para Alianza Lima, en donde tampoco pasó la revisión médica”.
Como si todo esto no alcanzara, J. J. Muñoz recordó que en 2005 tuvo la posibilidad de traerlo a Gimnasia pero no quiso, porque no lo consideraba un jugador apto para el fútbol argentino, ya que no podía jugar 90 completos. “Después me crucé en AFA con Pedro Pompillo y me felicitó por la decisión. En Boca todos sabían que era el caballito de batallas de Macri, que no era buena persona y que los últimos técnicos del club no lo querían poner”, tiró más leña al fuego.
“Si quiere venir que venga”
El Melli finalmente se fue de Boca, cuando Miguel Russo era el entrenador. Y Muñoz dejó Gimnasia luego de perder las elecciones de 2007. Pero aun así, el regreso del delantero no se produjo, aunque su nombre sonó varias veces.
De eso habló Muñoz: “Es mentira que tenga un vínculo con el Crew, porque en Estados Unidos los contratos no se resuelven como acá, son semestrales. Un jugador allá se va cuando quiere y la prueba está con lo ocurrido con Marcelo Gallardo. El estaba en la misma situación que Guillermo y acordó su incorporación con River. El se ató solo al Columbus”.
“De todos modos, más allá de que hay algunos nostálgicos, estamos hablando de un jugador de 36 años que se entrena una vez por semana, que juega al fútbol y sale campeón en un fútbol en donde cualquier equipo de Primera D de Argentina lo haría. Pensar que él es la solución de Gimnasia no me parece bien”, pisó el acelerador J. J.
Por último, Muñoz habló de la gente y su enojo con Guillermo: “Los hinchas están molestos y tienen razón, porque él prometió en las tres listas que compitieron con nosotros que iba a volver al club. Y no volvió, gracias a Dios y la Virgen”.
A Juan José Muñoz, el ex presidente de Gimnasia, las recientes palabras de Guillermo Barros Schelotto le dolieron. Tal vez mucho más que eso: le molestaron bastante. Por eso, tomó la palabra y se despachó de lo lindo contra el Mellizo, a quien acusó de sangrar por la herida y de mentirles a los hinchas del Lobo. Como si fuera poco le dejó un mensaje claro: “Yo ya me fui de Gimnasia; si él quiere tanto al club que vuelva ya”.
“En estas declaraciones de Guillermo Barros Schelotto queda en claro que hay heridas que no cierran, y que nacen desde el mismo momento que le ganó muy bien las elecciones en el año 2004, 64% a 36%, elecciones en las que él participó ese día convocando gente hasta en la puerta de la sede”, comenzó con un diálogo picante.
Luego, Muñoz recordó que una vez en la presidencia decidió que Hugo Barros Schelotto no fuese más el médico del club, “porque era ginecólogo y no me parecía apropiado que manejase a los jugadores de fútbol. Le pedí el certificado de médico deportólogo y presentó la renuncia”.
“El segundo tema que no me perdona es lo que pasó con su hermano Gustavo -continuó con su defensa el ex presidente de Gimnasia, que desde hace varios años lleva una discusión mediática con el delantero, ahora en el Columbus Crew de Estados Unidos-. El tenía firmado una especie de convenio para sumarse al plantel, pero el médico me presentó un informe que no estaba en condiciones físicas. Igual, se incorporó porque ya había firmado un precontrato.
Pero no le gustó que no le renováramos el vínculo, protestó, y se fue para Alianza Lima, en donde tampoco pasó la revisión médica”.
Como si todo esto no alcanzara, J. J. Muñoz recordó que en 2005 tuvo la posibilidad de traerlo a Gimnasia pero no quiso, porque no lo consideraba un jugador apto para el fútbol argentino, ya que no podía jugar 90 completos. “Después me crucé en AFA con Pedro Pompillo y me felicitó por la decisión. En Boca todos sabían que era el caballito de batallas de Macri, que no era buena persona y que los últimos técnicos del club no lo querían poner”, tiró más leña al fuego.
“Si quiere venir que venga”
El Melli finalmente se fue de Boca, cuando Miguel Russo era el entrenador. Y Muñoz dejó Gimnasia luego de perder las elecciones de 2007. Pero aun así, el regreso del delantero no se produjo, aunque su nombre sonó varias veces.
De eso habló Muñoz: “Es mentira que tenga un vínculo con el Crew, porque en Estados Unidos los contratos no se resuelven como acá, son semestrales. Un jugador allá se va cuando quiere y la prueba está con lo ocurrido con Marcelo Gallardo. El estaba en la misma situación que Guillermo y acordó su incorporación con River. El se ató solo al Columbus”.
“De todos modos, más allá de que hay algunos nostálgicos, estamos hablando de un jugador de 36 años que se entrena una vez por semana, que juega al fútbol y sale campeón en un fútbol en donde cualquier equipo de Primera D de Argentina lo haría. Pensar que él es la solución de Gimnasia no me parece bien”, pisó el acelerador J. J.
Por último, Muñoz habló de la gente y su enojo con Guillermo: “Los hinchas están molestos y tienen razón, porque él prometió en las tres listas que compitieron con nosotros que iba a volver al club. Y no volvió, gracias a Dios y la Virgen”.
Fuente: Diario Hoy
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