"En Boca podría estar haciendo lo mismo que acá"
Jugando en el mismo país donde ayer llegó el equipo, el Melli cuenta su presente como asistidor top de la MLS. Hace poco lo llamó un dirigente para ver si volvía...
La bienvenida a Boca a Estados Unidos suena mucho más cálida en la voz de un viejo amigo de la casa que en ese frío cartel que lo anuncia en la puerta del hotel Marriot Washingtonian Center: "Welcome", dice la placa dorada y también dice Guillermo Barros Schelotto, ya una especie de embajador del club en estas tierras, desde que partió de la Argentina hace 14 meses y tras 10 años en Boca. Pero la bienvenida que el ídolo le dispensa a sus compañeros será a la distancia nomás: "Cuando me enteré de que venían a hacer la pretemporada acá miré nuestro fixture para ver si tenía algunos días libres, porque de Ohio a Washington hay una o dos horas de avión, pero tenemos varios partidos y nuestra semana de vacaciones recién es la primera de agosto, así que no voy a poder pasar a visitarlos por ahí. Igual siempre estamos en contacto por teléfono y seguro van a hacer un buen trabajo que les permita salir campeón", aclara Guille, que por más que haya dejado la profesora de inglés particular, para el "welcome" le alcanza y sobra con lo que aprendió en este tiempo en el Columbus Crew. Justo en ese equipo en el que jugaba anoche y en el que ya lo quieren casi tanto como en Boca, que a pesar de la austeridad de la plantilla marcha segundo y que tiene al propio Mellizo como figura y líder de asistencias del torneo.
-¿Ya sos ídolo acá también?
-Me entienden un poco más, sobre todo mis compañeros, y por eso puedo rendir mejor. Ya saben que yo no estoy para la marca personal, porque acá se acostumbra a que cada uno marque un rival por toda la cancha, y eso me posibilita quedar más libre para hacer mi juego. Tengo más libertades. Y el equipo está bien así. Hoy estamos clasificando cómodos para los playoffs, algo que el club no logra desde el 2004, y la idea es jugar por primera vez una final.
-Cuando te ves líder en asistencias, ¿pensás que estás todavía en Boca?
-Eso lo pienso todo el tiempo desde el día que me fui de Boca. Lo que hago acá lo podría estar hacieno tranquilamente en Boca. Pero ya está. En su momento tomé la decisión y ahora es una etapa que quedó atrás.
-¿Podrías volver a terminar tu carrera en el club? Se dice eso...
-No sé de dónde salió eso porque nadie de Boca habló conmigo. Además, yo tengo contrato acá hasta fin de año. No me parece oportuno hablar de eso.
Stop. Más allá de la palabra oficial, cuando en Boca consideraban a Palacio con un pie afuera, un importante dirigente lo llamó para tantearlo, tuvo una conversación a ver si quería pegar la vuelta. Pero por ahora quedó en eso, en una idea de alguien con peso.
-¿Cómo viste a Boca este semestre?
-Tomó los riesgos que debía tomar al elegir un torneo. Y perdió en la semi de la Copa con un equipo con buenos jugadores y motivados por el desafío como Fluminense, que además hizo un partido muy inteligente en la revancha, porque no salió a matar o morir sino que esperó su momento. Por ahí Boca pagó el costo de sufrir tantos lesionados en el arranque de la Copa. Pero tenía que elegir y eligió lo correcto. Es demasiado riesgoso no elegir o apostar por todo. En Boca, desde el técnico más grande, Bianchi, hasta al más tibio en algún momento tuvo que elegir.
-¿Quién fue el más tibio?
-En este club todos tuvieron que elegir.
-Pero esta vez se benefició River.
-Es el riesgo. River quedó afuera de la Libertadores con un golpe muy duro y aprovechó la chance que no aprovechó Estudiantes en las mismas circunstancias. River tuvo el mérito de reaccionar a tiempo. Pero también quería ganar la Copa.
-En River suelen decir que los torneos son más importantes y difíciles que la Copa.
-El que ganó las dos cosas sabe qué vale más. O el que estuvo en Japón. La Copa es mucho más importante por la jerarquía y el prestigio que le da al club y al jugador. Pero desde ya que no hay que desmerecer el torneo.
-¿Te sorprende que Palermo haya terminado la temporada otra vez con más de 30 goles?
-De Martín ya no me sorprende nada. Ratificó que es el mejor delantero de la Argentina. Y si alguno tenía alguna duda, creo que ya la despejó.
-Vos pasaste algún semestre sin título. ¿Se siente la presión al siguiente?
-La presión siempre está. Con Bianchi fuimos campeones del mundo y al torneo siguiente nos pedían ganar nuevamente la Copa Libertadores para volver a Japón. Ahora imagino que la prioridad será el torneo.
FUENTE: Ole.com
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