EL ULTIMO REBELDE es un blog dedicado a.... Guillermo Barros Schelotto ... un futbolista Argentino excepcional, multicampeón e idolo indiscutido. GRACIAS POR VISITARNOS !!! esperamos que te guste ...

Perlitas III

Los Barros Schelotto: sin presiones

Padres, hijos y vocación: ¿de tal palo...?
Hubo un tiempo en que los mandatos familiares indicaban que los hijos -sobre todo los varones- debían continuar la profesión de sus padres. Hoy, aun en los casos en que esto ocurre, las decisiones son más libres. En el Día del Padre, testimonios que confirman esta tendencia: lo importante es respetar la vocación

Padre: Hugo. Obstetra y ginecólogo
Hijos: Guillermo y Gustavo. Jugadores de fútbol
Hugo Barros Schelotto sabe que su consultorio médico nada tiene que ver con el del resto de sus colegas. Entre diplomas y menciones que lo nombran como especialista en Obstetricia y Ginecología en el Instituto Mater Dei de La Plata, se entremezclan sus máximas pasiones, el fútbol y dos de sus seres más queridos, los mellizos Guillermo, el delantero de Boca, y Gustavo, el volante de Rosario Central. Trofeos, medallas, recortes de diarios y revistas, fotos y demás premios cubren la pared de Hugo, y será tal vez por eso que no hay mujer que cruce la puerta del consultorio sin estar acompañada por un hombre, y que ruegue por que su bebe no nazca un domingo de clásicos.

Asegura que nada tienen que ver con los hermanos Corso, pero Guillermo y Gustavo se entienden como pocos, comparten gustos y pasiones.
¿Casualidades? ¿Cuestiones de genética? Quizá todo se deba simplemente al nombre, a que sus iniciales sean iguales y a que la pelota haya sido su juguete preferido desde chicos. "Parecen clonados", dice Hugo.

"Lo de ellos era el fútbol; no había dudas, y todo se dio de manera progresiva: las divisiones infantiles, juveniles, hasta llegar a primera. Eso sí, siempre cumpliendo con el colegio", asegura Barros Schelotto, padre y futbolero de la primera hora.
Cuando a los mellizos se les preguntaba qué querían ser cuando fueran grandes o cuál era el mayor sueño, los dos respondían lo mismo: "Jugar en la primera de Gimnasia". Y el sueño se cumplió.

"La pasión por este deporte siempre estuvo presente en casa (Hugo llegó a ser presidente de Gimnasia de La Plata). Pablo, mi otro hijo, también pasó por varias divisiones, pero lo suyo era la medicina, la cirugía. Así que tenemos otro doctor en la familia."
Al culminar el secundario, Guillermo y Gustavo se inscribieron en Derecho y comenzaron a cursar, pero los horarios y las exigencias de jugar en primera los hicieron abandonar.

De todos modos, los mellizos manifiestan una idea que, quizás a diferencia de otras épocas, hoy se repite en muchas familias: "Nunca sentimos la presión de tener que seguir una carrera universitaria. Incluso elegimos el fútbol, que es un ámbito en el que se puede triunfar tan rápido como desaparecer, sin saber qué nos esperaría en el futuro. Y nos dejaron hacerlo porque sabían que era nuestra vocación".

La pasión por la historia (Gustavo siempre lleva consigo libros sobre este tema) quizá los haga retomar más adelante. "Cuando el tiempo de jugar llegue a su fin es posible que retome los estudios; no lo sé -confiesa Guillermo con la aprobación de Gustavo-, o simplemente siga ligado al fútbol como técnico o asesor."

FUENTE: Revista "La Nación", LUNES 21 de junio de 2004.

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