EL ULTIMO REBELDE es un blog dedicado a.... Guillermo Barros Schelotto ... un futbolista Argentino excepcional, multicampeón e idolo indiscutido. GRACIAS POR VISITARNOS !!! esperamos que te guste ...

Magia Neira

Colón 1 - 3 Gimnasia


Triunfazo del Lobo en Santa Fe guiado por su 10, figura y goleador. Con Neira como as de espadas, y con el 7 bravo, Gimnasia sueña. Y se viene el clásico...




Si Gimnasia pretende no sufrir un colapso en el intento de quedarse en Primera, sabe que debe templar sus nervios y meter la cabeza en el freezer. Porque en su situación, en la que necesita resultados pero no depende exclusivamente de ellos, cualquier oscilación de sus rivales directos, sobre todo los recién ascendidos, le provoca cimbronazos. Y así, como en el efecto mariposa, un gol de Olimpo, registrado a casi mil kilómetros de Santa Fe, lo vuelve a dejar en descenso directo. Pero el 3-3 en Bahía Blanca no le debe quitar el foco de lo importante: Gimnasia ganó el primero de muchos partidos que debe ganar para subsistir, guiado por Juan Neira, la figura en el juego que emerge detrás de la iconográfica presencia de Barros Schelotto.

Y el Mellizo sabe que Neira puede ser la Filcar que los ayude a encontrar el mejor camino; no por nada en el Nuevo Gasómetro le dejó patear el penal que a él le habían cometido. Y el enganche, devenido en as de espadas, se hace cargo de llevar la pelota por la zona caliente mientras el 7 bravo lo acompaña, distrayendo o mostrándose como alternativa de una devolución redonda. Como sucedió en el 1-0, que tuvo participación (mínima) de Barros Schelotto en la búsqueda del 10, quien luego se encargó de limpiar camino y aprovechar la flojera de Pozo. En el segundo, en tanto, se paró frente a la pelota para usufructuar un doble yerro mundialista de Colón: foul de Garcé e inacción de Pozo.

En ese primer tiempo, el Lobo no se inmoló como con Olimpo. Ergo: intentó salir jugando desde el fondo, como predica Cappa, pero sólo cuando la situación lo ameritaba; si había apremio, los defensores la reventaban. Fue un tiempo en el que Gimnasia se hizo fuerte desde la presión y el mando de Rinaudo y desde la venenosa gambeta de Neira. Claro que en el segundo tiempo pagó el desgaste, regaló pelota y terreno y se defendió demasiado cerca de su área. Y ahí sus centrales recuperaron solvencia ante un Colón que tuvo el dominio pero no el control. A diferencia del rival, careció de lucidez cerca del área. Tuvo un problema de juego, no de huevo, como interpretó su gente, que en el final explotó, mientras los casi dos mil triperos que se vinieron a Santa Fe disfrutaban de la Magia Neira, que apareció una semana antes de un partido que puede ser bisagra, contra un tal Estudiantes...

Fuente: Olé

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