EL ULTIMO REBELDE es un blog dedicado a.... Guillermo Barros Schelotto ... un futbolista Argentino excepcional, multicampeón e idolo indiscutido. GRACIAS POR VISITARNOS !!! esperamos que te guste ...

"Cuando Guillermo deje de jugar, vamos a dirigir juntos"


¿Mellizos o gemelos?
Gemelos. Lo de "mellizos" surgió desde chiquitos en nuestra casa, los amigos, todos nos decían así y por eso siempre "mellizos". Es raro que a un gemelo lo llamen "gemelo"...

Vale la aclaración apenas comenzada la charla con Gustavo Barros Schelotto en un bar del clásico barrio porteño de Constitución, en Buenos Aires (Argentina). Tiene la misma tonada, gestos similares y una leve diferencia en su corte de cabello con relación a su hermano Guillermo, el abanderado de Columbus Crew en la obtención de la Copa MLS 2008, aunque demuestra una gran destreza para analizar el fútbol. Claro, no por nada ya se perfila para debutar como entrenador mientras hace uso de su conocimiento en el programa de TV "Estudio Fútbol", de la señal internacional TyC Sports.

Quizás tiene menos fama y menos trofeos que Guillermo, pero Gustavo también hizo lo suyo en el fútbol, entre otros logros, cosechó cinco títulos con Boca Juniors, hizo historia en 2001 al salir campeón con Racing Club después de 35 años y consiguió con su adorado Gimnasia y Esgrima (La Plata) la Copa Centenario de AFA en 1993. Mientras habla de su presente, el mozo del bar le acerca un café con leche y un refresco. La charla es un hecho...

Desde tu lugar actual, ¿tienes otra visión del fútbol?
Es distinta. Creo que siempre las perspectivas van variando, lo que sí no cambian son las ideas propias y que uno sostiene desde el lugar que le toca ocupar.

Cada técnico tiene una escuela, influencia. En tu caso, ¿cuál es?
Carlos Bianchi ha influido muchísimo, también (César Luis) Menotti. Probablemente de unos he aprendido mucho más que de otros, pero todos me han dejado algo. Además, la experiencia me indica que el juego debe ser ofensivo constantemente.

¿Recuerdas tu último partido?
Puerto Rico Islanders-Charleston, en la USL (United Soccer Leagues).

¿Cómo fue esa experiencia?
Es una liga bárbara, con una buena organización, que por ahí no tiene el poder económico de la MLS, pero que está creciendo. He visto jugadores de la USL que han participado inmediatamente en la MLS y creo que hay un nivel parejo, de hecho en la Copa de Estados Unidos la final fue Charleston-D.C. United, lo que pasa es que la infraestructura es distinta, pero a mí me encantó poder jugar ahí.

¿En algún momento tuviste chance de pasar a la MLS?
No, tampoco lo había pensado. Fui con la idea de jugar en Puerto Rico y se hizo un buen torneo en líneas generales. Lamentablemente, después de ahí, por distintas circunstancias no jugué más al fútbol, pero es una liga que le recomendaría a cualquiera.

¿Extrañas jugar al fútbol?
Siempre. Lo extraño desde el mismo momento en que dejé de jugar y que sabía que no iba a volver a jugar más, pero también sé que la vida continúa y que tengo otras obligaciones y una familia. Soy consciente que un hombre no puede jugar eternamente, como uno es médico y es médico toda la vida, el futbolista no puede serlo toda la vida.

¿Estás totalmente retirado?
Sí, porque físicamente el tiempo pasa: hace dos años que no tengo una práctica profesional fuerte y sé que a esta edad es casi imposible, a pesar de que extraño y me encantaría volver a tener 20 años y jugar, pero mentalmente es una etapa que ya la superé...

Y si alguien te dice: "¿No quieres venir a jugar con tu hermano?"
(Duda un momento y sonríe) Sí, si el día de mañana me lo dicen de cualquier club, de Estados Unidos o Argentina... Lo que pasa es que los tiempos de Guillermo fueron distintos a los míos. Hubiera sido lindo poder terminar juntos y, la verdad, él encontró en Columbus, en el club y la ciudad, un lugar donde está muy tranquilo y feliz. Lógicamente que a mí me encantaría jugar con él, pero soy consciente que mi etapa como futbolista ya se terminó.

Por estos días, Sigi Schmid dejó su cargo como DT del Crew. ¿Por ese lado tampoco te ilusionas?
Tengo la ilusión como cualquiera que se inicia en algo de poder trabajar. Conozco perfectamente cómo se trabaja allá y lógicamente me encantaría estar algún día trabajando en algún equipo de Estados Unidos, creo que son experiencias personales y profesionales muy importantes.

Cuando se presenta un caso de gemelos, la gente --la prensa, en el ámbito deportivo-- tiende a querer rivalizarlos o a intentar diferenciar un "bueno" de un "malo" o a un "ángel" de un "demonio", sobre ello el ex volante expresa que "tomo las palabras de las personas de bien; nunca he competido con Guillermo para ver quién es mejor o peor...". Antes de seguir, Gustavo se detiene, piensa y desliza con una sonrisa: "Podría decirte quién es el "diablo" y quién es el "ángel", pero cuando me comparan con mi hermano... Me resulta ridículo comparar cosas que futbolísticamente son distintas".

¿En qué se asemejan y diferencian más?
En la vida diaria somos muy parecidos, fuimos criados del mismo modo, tenemos los mismos amigos, no tenemos diferencias notables. Futbolísticamente, más allá de que jugamos en puestos distintos, él se ha destacado en su lugar de una forma muy grande, ha conseguido marcar diferencias abismales y es un mérito de él estar donde está...

Pero vos también hiciste lo tuyo...
Sí. Yo estoy orgulloso de mi carrera, simplemente también destaco que Guillermo no jugó en España (N. de R: En el año 2000, jugó en el Villarreal), pero estuvo diez años en Boca y hay que vivir en Argentina para saber lo que es vivir diez años en la Primera de Boca y que la gente tenga el cariño que tiene por él.

Para quien no conoce lo que es el mundo de Boca, ¿qué podrías decirle?
Es difícil explicar el sentimiento del hincha de Boca hacia el equipo, el de los jugadores al salir a jugar y ver La Bombonera, un estadio mítico que ha producido la gente de Boca a partir de concurrir a la cancha y hacer sentir al equipo como lo hace sentir.

¿Qué es lo mejor de tener un gemelo?
Muchas veces me lo preguntan... Para mí tener un gemelo es lo mismo que tener otro hermano, yo no siento más por mi hermano gemelo que por mis otros dos hermanos -Paulo (37), médico, y Carolina (38), ingeniera agrónoma-- lo bueno que puedo decir que tiene es que a todos lados siempre lo hacía con un amigo o con un hermano, porque siempre iba con él; si iba al colegio o si nos mandaban a jugar fútbol íbamos juntos, pero tampoco sé lo que no es tener un hermano gemelo.

Anécdotas de confusión, debes tener varias...
Cuando en el '93, (Jorge) "El Indio" Solari llega a dirigir Gimnasia (La Plata), un día repartió las pecheras y me la dio a mí. Al principio pensé que me la había dado a mí, aunque yo veía que me daba indicaciones como si fuera delantero y yo era mediocampista, tampoco dije nada, ¿qué le iba a decir? "yo no soy, sáqueme". Al rato se le acercó un jugador y le avisó: "Mire que el que tiene la pechera es el mediocampista, no es el delantero", y ahí el técnico siguió cinco minutitos más y entró Guillermo por mí. Me acuerdo como si fuera hoy -relata sonriendo--. ¡Me decía que juegue "de 7"!

¿Y qué hay con esa característica suya de "charlar" mucho los partidos?
El tema es que acusaban de que hablábamos mucho... Yo no salía a la cancha a decirle algo al rival, pero si me metían dos, tres, cuatro patadas... Después, hablar con el árbitro es lógico, muchos nos permitían hacerlo, pero también entiendo que me he quejado fuera de lugar muchas veces y que no corresponde, pero bueno uno también aprende...

¿Esa particularidad la tuvieron desde siempre?
Sí, desde siempre... (Sonríe) Lamentablemente sí...

Todavía está fresca la consagración de Guillermo y "La Pandilla" en el Home Depot Center, de Los Ángeles. También para Gustavo, quien viajó especialmente a los Estados Unidos para compartir junto a su hermano los días previos a la final: "Profesionalmente, sentía una envidia sana de ver que llegaba a un lugar de privilegio otra vez después de todo lo que él ya había recorrido y lo notaba con las mismas ganas que cuando jugó su primera final". Y añadió: "Creo que son cosas que no se las ha tenido que proponer, sino que son naturales en él, de saber que un trabajo empieza, se termina, y al año siguiente comienza otro, que no sirve de nada el pasado más que para recordarlo y saber lo que es uno. Y todo eso yo lo notaba en él esos días, no pensaba en otra cosa que en la final".

Pudiste ver más a fondo a la MLS. ¿Cambió tu perspectiva sobre la liga?
Mi perspectiva no, la de muchos sí. Acá en Argentina, era una liga que no tenía mucha cabida, pero a partir de la llegada de Guillermo y el Crew a las finales se le ha dado espacio, han televisado la final y muchísima gente la ha visto. En cuanto al nivel de juego lo vi bien, en crecimiento y con el paso de los años se va a hacer más fuerte.

Algunos jugadores de renombre llegan desmotivados a la MLS, no fue el caso de tu hermano...
Yo no sé el motivo que llevó a otros jugadores ir a Estados Unidos; a Guillermo lo llevó encontrar un lugar en el que pudiera desarrollar la actividad que él quería y extenderla año tras año y el desafío del Crew era perfecto y el año que viene va a ser igual.

¿Cómo viste su desempeño?
Hizo un buen papel. Creo que el Crew demostró tener las condiciones para ser el campeón, lo fue merecidamente y él se destacó en haber dado muchas asistencias a lo largo de toda la temporada y en la final.

Esta vez jugó un poquito más "a lo Gustavo"...
(Sonríe) Sí... Jugó un poco más retrasado porque creo que el técnico usó muy bien los volantes por afuera que tenían mucha llegada, un nueve como (Alejandro) Moreno y usó a Guillermo de "enganche". Ahí estuvo la clave para poder desorganizar las defensas rivales porque no sabían bien quién debía tomar a Guillermo. El Crew estuvo muy bien desde lo táctico y hubo jugadores con un nivel muy alto.

Al parecer seguiste la campaña completa...
Sí, lo seguí bastante cuando estuve en Estados Unidos y desde acá por Internet a veces me enganchaba a ver los partidos.

¿Qué análisis harías entre la primera y la segunda temporada de Guillermo en la MLS?
Cuando él llegó a Columbus iba la mitad del torneo y estaba difícil la situación, aunque por poquito se quedó afuera de los playoffs y creo que fue una etapa de conocimiento de él con la liga y sus compañeros. Evidentemente alguien de la dirigencia había observado algo, mantuvieron la misma línea y dentro de ella sostuvieron jugadores, un técnico, una forma de jugar, y, ajustando algunos detalles, terminaron haciendo un equipo que terminó con unos números interesantes.

¿Cuál es la mayor virtud de tu hermano?
Como futbolista, sacando de lado su talento y sus cualidades técnicas, lo que más destaco es el orgullo que tiene de seguir creciendo día a día, mirar para adelante y buscar siempre nuevos objetivos, y eso lo describe también un poco como persona. Todos los que formamos la familia estamos contentos con él por su crecimiento deportivo y profesional, que pueda marcar cierta tendencia a veces.

Pensando a futuro... ¿Ya van hablando de la dupla técnica?
Sí. Cuando él deje de jugar vamos a dirigir juntos, mientras tanto él seguirá jugando, que me parece bien porque tiene ganas y tiene el desafío de seguir.

¿Conoces algún antecedente de una dupla de hermanos?
Los Solari cuando dirigieron a la Selección de Arabia Saudita en el Mundial de Estados Unidos '94. Estaban Jorge y Eduardo...

No hay muchos casos...
No, que recuerde no... Pero bueno, es lo que pensamos hacer, ojalá que después se pueda lograr.

El lamento aún perdura...
El torneo Clausura 1995 es muy recordado por los memoriosos del fútbol por su definición electrizante. Gimnasia (La Plata), con dos jóvenes Barros Schelotto en sus filas, llegaba a la última fecha como líder y superaba por un punto a su escolta, San Lorenzo de Almagro. Todo estaba dado para que "El Lobo" festeje su primer título en torneos oficiales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y descorchará el champagne, ya que cerraba su campaña como local. Sin embargo, perdió ante Independiente y el conjunto azulgrana le arrebató el trofeo al vencer a Rosario Central como visitante con un agónico gol de cabeza de Esteban González.

¿Es imborrable la pérdida del campeonato del '95?
Sí, es una marca imborrable...

¿Te llevó tiempo superarlo?
No, yo por lo menos no es que no lo he superado, pero si hay algo que yo cambiaría en lo que fue mi carrera sería ese resultado, es lo único que me faltó para decir, por lo menos para mí, que fue perfecta. Nos sigue doliendo como el primer día... Pero bueno, también lo veo como un desafío de poder colaborar el día de mañana para que Gimnasia salga campeón. Considero que con un trabajo serio y razonable, el club va a estar mucho más cerca de conseguirlo que de no hacerlo, y por suerte ahora cambió la dirigencia y el perfil del club que durante seis o siete años estuvo equivocado.

Fuente: Mlsnet.com

1 comentario:

Franco Fontanet dijo...

Gracias por visitas mi blog, ya te agregue a mi lista de Sitios Amigos.

Un Gran Abrazo y Hasta Pronto....