“No estoy frustrado por la selección”
Guillermo Barros Schelotto gasta sus últimos minutos en el fútbol en la Major League Soccer, con el Columbus Crew. Ahí, recuerda sus años en Boca, donde es un ícono histórico, y de la selección argentina, donde no pudo conseguir brillar tanto como con los “xeneizes”.
Barros Schelotto son dos de los apellidos más populares que ha producido Argentina en los últimos 10 años, gracias a los mellizos: Gustavo y Guillermo. El primero, uno de tantos gauchos que debutó, trascendió, viajó a Europa y desapareció. Pero el segundo fue uno de los referentes de uno de los clubes más importantes a escala mundial: el Boca Juniors.
A pesar de ser el jugador más ganador en la historia del fútbol argentino (18 títulos), el Guille decidió abandonar el club la temporada anterior, cuando no era tomado en cuenta por el entrenador Miguel Ángel Russo. El Columbus Crew lo acogió y hoy, Barros habla su pasado en Boca, su futuro retiro, la MLS y su corto paso por la selección albiceleste, donde no pudo ratificar su imagen de ganador.
¿Cómo ve la pretemporada del Crew previo al inicio de la MLS?
Es muy larga a diferencia de la argentina, porque acá el torneo se para durante tres meses. Tuvimos mucho tiempo de entrenamiento para ponernos bien, solo nos queda esperar que sea un buen año.
¿Qué diferencias ha visto que tiene la MLS con la liga argentina?
La liga argentina es muy profesional. Aquí, como son los primeros años de la liga, todavía están tratando de profesionalizarse: es un cambio no muy grande, pero importante.
Le recuerdo una frase en sus primeros partidos aquí: “No tiran paredes. Se las doy, pero no me la devuelven”.
Sí, juegan un fútbol quizá más parecido al europeo que al latino. Entonces es difícil asociarse con los compañeros, es más tocar la pelota y esperar el centro, pero uno se tiene que acostumbrar al lugar donde está y tratar de poner lo suyo.
¿Cómo ve las expectativas de crecimiento de la MLS?
En Estados Unidos lo veo muy bien. La gente se está enganchando, va llegando a los estadios y los patrocinadores empiezan a aparecer. Ojalá que pueda tener el mismo crecimiento afuera y que empiece a ser una liga importante.
Bastante tiene que ver el hecho de que vengan figuras internacionales como David Beckham o usted mismo.
Es una buena idea, pero también tienen que agregar jugadores estadounidenses porque esa es la manera de que ellos puedan verse identificados: los hinchas con sus jugadores. Es una liga que tiene una expectativa muy grande y que poco a poco las va cumpliendo.
Hablando ahora de su carrera profesional, debutó con Gimnasia la Plata, con quien no pudo salir campeón...
Sí. Tuvimos oportunidades, lamentablemente se nos complicó en la última fecha, pero son cosas del destino. Habrá que ver en el futuro. Sé que mi carrera no tiene muchos años más, pero si no fue como jugador quizá sea como técnico, que me gustaría ser cuando deje de jugar.
¿Qué pensó cuando Enzo Francescoli bloqueó su llegada a River Plate?
Quizá River no genera la expectativa de Boca. No fue una frustración no haber ido en ese momento a River.
¿Y de que Diego Maradona fuera quien pidiera su fichaje para Boca?
Eso fue importante para que tomaran los dirigentes —que estaba (Mauricio) Macri— la idea del poder de Diego, porque nos pedían a Gustavo, a Palermo y a mí.
¿Por qué cree que Gustavo no tuvo el mismo éxito que usted?
Yo jugué siete años más; él se fue a Europa. Eso causó que se generara una diferencia en nuestra carrera en cuanto al afecto de la gente de Boca.
¿Qué significado tiene para usted todos los títulos que ganó con Boca?
Muy lindo, bueno haber conseguido todo eso; pero entiendo que fueron circunstancias que me tocó vivir y no me gusta utilizarlas para que se tome lo importante que uno fue. Simplemente me tocó vivirlas y estoy agradecido.
¿Cuál fue el título más especial?
El de la Libertadores de 2000, porque nos abrió la puerta internacional y también la Intercontinental contra el Real Madrid.
¿Recuerdos de Carlos Bianchi?
Como técnico es el mejor. Muchos hemos tenido la oportunidad de que nos dirija, después volvió y creo haber tenido la oportunidad de haber conocido bien a Bianchi. Como profesional es excelente.
¿Por qué cree que Miguel Ángel Russo comenzó a hacerlo a un lado? Eso fue lo que lo apartó de Boca.
Fueron sus decisiones las que de a poco me fueron formando la idea de salir y tomar la decisión de venir acá. Sumado a un montón de cosas más; yo fui respetuoso de sus decisiones, pero también tenía que serlo de lo que yo sentía, lo que pensaba y por eso tomé esta decisión.
En la prensa argentina se comentaba de que Russo lo dejaba sentado aún y cuando siempre que entraba le solucionaba partidos...
Sí, me paso también con Basile, pero siempre privilegié al equipo, lo sigo haciendo. Creo que era lo mejor para todos, no quería utilizar el afecto de la gente —que me tomaban como su referente— para jugar, lo tomaba como afecto, no para sacar provecho de esa situación.
¿Considera que Carlos Ischia es el entrenador ideal para Boca ?
Era el ayudante de Bianchi, conoce a muchos jugadores, al club, me parece que es una muy buena opción tomando en cuenta que no habían muchas.
¿Cómo los ve de para la Libertadores?
Los veo bien. Quizá la derrota con Colo Colo lo complicó en algún punto por la salida de Riquelme, que se lesionó. El primer empate en Maracaibo hubiera complicado si Atlas gana también allí, pero si uno se pone a pensar en todos los equipos, Boca es de los que clasifican.
¿Cómo ve ahora la selección argentina de la mano de Alfio Basile?
Argentina tiene buenos jugadores, pero le ha costado armar grandes equipos en los últimos años. Es difícil ver una luz cuando se repiten las derrotas con Brasil, o en los mundiales cuando se llega a instancias definitivas, pero tendrá que aparecer —si será Basile, que sea Basile, sino el próximo— un técnico, un equipo, jugadores que vuelvan a poner a Argentina en un lugar importante en el fútbol, porque en los últimos 20 años ha dejado de ganar a nivel de selección.
Es ventaja para Basile tener jugadores como Messi, Agüero...
Sí, hay que armar el equipo. Jugadores le sobran a Argentina para ganar, hay que armarlo y que llegue bien para las competencias, más que nada para el mundial, porque uno considera que para las eliminatorias le sobra equipo.
¿Cómo lo ve de cara a los Olímpicos?
Tiene muy buenos jugadores. Lo que pasa es que los Olímpicos se hace algo más difícil de poder considerar porque no conoces los rivales, entonces más allá de que sabemos de que por Suramérica va a jugar Brasil también, entonces Argentina tiene muy buen equipo.
La selección fue otra de sus deudas, porque no pudo brillar como en Boca.
Sí. Jugué poco, y cuando me tocó jugar, no lo hice bien, y en el puesto mio estaba “el Piojo” López, Ortega, Caniggia. Había jugadores que estaban en Europa, estaba difícil y el técnico se decidió por otros. Además, en los momentos que me tocó jugar, no jugué bien.
¿La experiencia en Europa fue otra cosa que le hizo falta para tener más oportunidades en la selección?
Puede ser. El hecho de jugar en Europa muchas veces lo consideran mejor que el que juega en la liga argentina. Lamentablemente, no me tocó jugar más pero no estoy frustrado por no haber jugado más en la selección. Reconozco que en ese momento quizá hubo otros que aprovecharon mejor la oportunidad.
¿Tuvo sus ofertas para ir a Europa?
Sí, pero nunca fueron equipos en los que uno podía pasar dejando a Boca. Entonces siempre privilegié quedarme ahí.
¿Cuántos años cree que le quedan todavía para jugar fútbol?
Este año es seguro. Luego voy a ver, en la medida de como me siento y que puedo dar, mientras me sienta bien y cómodo para darlo lo voy a seguir haciendo.
¿Pensaría retirarse en la MLS o en Argentina?
No es algo que tenga decidido todavía. Puede ser acá, en Argentina; todavía no lo he definido porque no he dicho cuando será el final.
¿Si tuviera que decidir entre Boca o Gimnasia y Esgrima?
Cualquiera de los dos, porque en ambos lo pase muy bien. Gimnasia me dio la oportunidad de jugar en primera división, y en Boca tuvimos unos años hermosos, cualquiera estaría bien.
¿Y luego, ser entrenador?
Sí, después de jugar me gustaría ser técnico. No pienso aún como técnico, pero sé que me va a gustar el día que tenga que hacerlo.
A pesar de ser el jugador más ganador en la historia del fútbol argentino (18 títulos), el Guille decidió abandonar el club la temporada anterior, cuando no era tomado en cuenta por el entrenador Miguel Ángel Russo. El Columbus Crew lo acogió y hoy, Barros habla su pasado en Boca, su futuro retiro, la MLS y su corto paso por la selección albiceleste, donde no pudo ratificar su imagen de ganador.
¿Cómo ve la pretemporada del Crew previo al inicio de la MLS?
Es muy larga a diferencia de la argentina, porque acá el torneo se para durante tres meses. Tuvimos mucho tiempo de entrenamiento para ponernos bien, solo nos queda esperar que sea un buen año.
¿Qué diferencias ha visto que tiene la MLS con la liga argentina?
La liga argentina es muy profesional. Aquí, como son los primeros años de la liga, todavía están tratando de profesionalizarse: es un cambio no muy grande, pero importante.
Le recuerdo una frase en sus primeros partidos aquí: “No tiran paredes. Se las doy, pero no me la devuelven”.
Sí, juegan un fútbol quizá más parecido al europeo que al latino. Entonces es difícil asociarse con los compañeros, es más tocar la pelota y esperar el centro, pero uno se tiene que acostumbrar al lugar donde está y tratar de poner lo suyo.
¿Cómo ve las expectativas de crecimiento de la MLS?
En Estados Unidos lo veo muy bien. La gente se está enganchando, va llegando a los estadios y los patrocinadores empiezan a aparecer. Ojalá que pueda tener el mismo crecimiento afuera y que empiece a ser una liga importante.
Bastante tiene que ver el hecho de que vengan figuras internacionales como David Beckham o usted mismo.
Es una buena idea, pero también tienen que agregar jugadores estadounidenses porque esa es la manera de que ellos puedan verse identificados: los hinchas con sus jugadores. Es una liga que tiene una expectativa muy grande y que poco a poco las va cumpliendo.
Hablando ahora de su carrera profesional, debutó con Gimnasia la Plata, con quien no pudo salir campeón...
Sí. Tuvimos oportunidades, lamentablemente se nos complicó en la última fecha, pero son cosas del destino. Habrá que ver en el futuro. Sé que mi carrera no tiene muchos años más, pero si no fue como jugador quizá sea como técnico, que me gustaría ser cuando deje de jugar.
¿Qué pensó cuando Enzo Francescoli bloqueó su llegada a River Plate?
Quizá River no genera la expectativa de Boca. No fue una frustración no haber ido en ese momento a River.
¿Y de que Diego Maradona fuera quien pidiera su fichaje para Boca?
Eso fue importante para que tomaran los dirigentes —que estaba (Mauricio) Macri— la idea del poder de Diego, porque nos pedían a Gustavo, a Palermo y a mí.
¿Por qué cree que Gustavo no tuvo el mismo éxito que usted?
Yo jugué siete años más; él se fue a Europa. Eso causó que se generara una diferencia en nuestra carrera en cuanto al afecto de la gente de Boca.
¿Qué significado tiene para usted todos los títulos que ganó con Boca?
Muy lindo, bueno haber conseguido todo eso; pero entiendo que fueron circunstancias que me tocó vivir y no me gusta utilizarlas para que se tome lo importante que uno fue. Simplemente me tocó vivirlas y estoy agradecido.
¿Cuál fue el título más especial?
El de la Libertadores de 2000, porque nos abrió la puerta internacional y también la Intercontinental contra el Real Madrid.
¿Recuerdos de Carlos Bianchi?
Como técnico es el mejor. Muchos hemos tenido la oportunidad de que nos dirija, después volvió y creo haber tenido la oportunidad de haber conocido bien a Bianchi. Como profesional es excelente.
¿Por qué cree que Miguel Ángel Russo comenzó a hacerlo a un lado? Eso fue lo que lo apartó de Boca.
Fueron sus decisiones las que de a poco me fueron formando la idea de salir y tomar la decisión de venir acá. Sumado a un montón de cosas más; yo fui respetuoso de sus decisiones, pero también tenía que serlo de lo que yo sentía, lo que pensaba y por eso tomé esta decisión.
En la prensa argentina se comentaba de que Russo lo dejaba sentado aún y cuando siempre que entraba le solucionaba partidos...
Sí, me paso también con Basile, pero siempre privilegié al equipo, lo sigo haciendo. Creo que era lo mejor para todos, no quería utilizar el afecto de la gente —que me tomaban como su referente— para jugar, lo tomaba como afecto, no para sacar provecho de esa situación.
¿Considera que Carlos Ischia es el entrenador ideal para Boca ?
Era el ayudante de Bianchi, conoce a muchos jugadores, al club, me parece que es una muy buena opción tomando en cuenta que no habían muchas.
¿Cómo los ve de para la Libertadores?
Los veo bien. Quizá la derrota con Colo Colo lo complicó en algún punto por la salida de Riquelme, que se lesionó. El primer empate en Maracaibo hubiera complicado si Atlas gana también allí, pero si uno se pone a pensar en todos los equipos, Boca es de los que clasifican.
¿Cómo ve ahora la selección argentina de la mano de Alfio Basile?
Argentina tiene buenos jugadores, pero le ha costado armar grandes equipos en los últimos años. Es difícil ver una luz cuando se repiten las derrotas con Brasil, o en los mundiales cuando se llega a instancias definitivas, pero tendrá que aparecer —si será Basile, que sea Basile, sino el próximo— un técnico, un equipo, jugadores que vuelvan a poner a Argentina en un lugar importante en el fútbol, porque en los últimos 20 años ha dejado de ganar a nivel de selección.
Es ventaja para Basile tener jugadores como Messi, Agüero...
Sí, hay que armar el equipo. Jugadores le sobran a Argentina para ganar, hay que armarlo y que llegue bien para las competencias, más que nada para el mundial, porque uno considera que para las eliminatorias le sobra equipo.
¿Cómo lo ve de cara a los Olímpicos?
Tiene muy buenos jugadores. Lo que pasa es que los Olímpicos se hace algo más difícil de poder considerar porque no conoces los rivales, entonces más allá de que sabemos de que por Suramérica va a jugar Brasil también, entonces Argentina tiene muy buen equipo.
La selección fue otra de sus deudas, porque no pudo brillar como en Boca.
Sí. Jugué poco, y cuando me tocó jugar, no lo hice bien, y en el puesto mio estaba “el Piojo” López, Ortega, Caniggia. Había jugadores que estaban en Europa, estaba difícil y el técnico se decidió por otros. Además, en los momentos que me tocó jugar, no jugué bien.
¿La experiencia en Europa fue otra cosa que le hizo falta para tener más oportunidades en la selección?
Puede ser. El hecho de jugar en Europa muchas veces lo consideran mejor que el que juega en la liga argentina. Lamentablemente, no me tocó jugar más pero no estoy frustrado por no haber jugado más en la selección. Reconozco que en ese momento quizá hubo otros que aprovecharon mejor la oportunidad.
¿Tuvo sus ofertas para ir a Europa?
Sí, pero nunca fueron equipos en los que uno podía pasar dejando a Boca. Entonces siempre privilegié quedarme ahí.
¿Cuántos años cree que le quedan todavía para jugar fútbol?
Este año es seguro. Luego voy a ver, en la medida de como me siento y que puedo dar, mientras me sienta bien y cómodo para darlo lo voy a seguir haciendo.
¿Pensaría retirarse en la MLS o en Argentina?
No es algo que tenga decidido todavía. Puede ser acá, en Argentina; todavía no lo he definido porque no he dicho cuando será el final.
¿Si tuviera que decidir entre Boca o Gimnasia y Esgrima?
Cualquiera de los dos, porque en ambos lo pase muy bien. Gimnasia me dio la oportunidad de jugar en primera división, y en Boca tuvimos unos años hermosos, cualquiera estaría bien.
¿Y luego, ser entrenador?
Sí, después de jugar me gustaría ser técnico. No pienso aún como técnico, pero sé que me va a gustar el día que tenga que hacerlo.
5 comentarios:
Muy buena entrevista a Guillermo, espero que pase sus últimos dias futboleros muy bien en la mayor league.
Un Saludo y pàsate por:
http://pasionsevillista.blogspot.com
Hola Fati!..La selección siempre estuvo en mayor parte poblada por jugadores amargos. Riquelme en el año 2002 era uno de los mejores del mundo y no fue convocado, al igual que Palermo, que en esa época era 6 años más jóven que ahora y la metia de cualquier parte. A mi las alegrías me la das da Boca, y los jugadores de Boca que juegan y son reconocidos en la selección. Guillermo, sin haber jugado en la selección excepto por aquella vez en la copa américa del 1999, es más grande que muchos fracasados como el piojo López o Gallardo, que si tuvieron continuidad en la selección Argentina. Fati amiga mía, un beso!.. suerte!..
www.planetaxeneize.blogspot.com
Un grande Guillermo! Pero no lo veo como entrenador.
Saludos.
Muy buen jugador y es una lástima que esté allá pero habrá privilegiado otras cuestiones. Saludos
FATI, LA VERDAD NO SE PUEDE CRTITICAR A UN JUGADOR QUE CASI NO TUVO CHANCES EN LA SELECCION, AUNQUE SI SE PUEDE CRTTICAR A LOS ORTEGA, CRESPO, AYALA Y PODRIA NOMBRAR MUCHO MAS. PERO ES ENTENDIBLE QUE CON GUILLE SE ARME MAS REVUELO MEDIATICO. MUY BUEN BLOG.
TE LINKEO, CUANDO QUIERAS PASATE POR MI BLOG.
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