The Twin Revolution
COLUMBUS CREW 3 - 2 NEW ENGLAND REVOLUTION
Guillermo Barros Schelotto le cambio la cara a un partidoque parecia perdido para el Crew.
Los 22.295 asistentes en el Gillette Stadium se quedaron boquiabiertos tras observar al New England Revolution succumbir y ceder tres puntos al Columbus Crew.
El verdugo de los revolucionarios fue el argentino Guillermo Barros Schelotto, quien anotó el 3-2 definitivo a favor de la Pandilla a cuatro minutos del final. Taylor Twellman puso a los dueños de casa arriba en el marcador a los 26 minutos. Los dirigidos por Sigi Schmid reaccionarían en pleno segundo tiempo, con tantos de Eddie Gaven y Stefani Miglioranzi. Cuando Steve Ralton igualó la cuenta a los 83 minutos, todo indicaba que ambas escuadras terminarían repartiendo puntos, hasta que apareció el Mellizo para dar la sorpresa.
Ya clasificado a la Liguilla, el cuadro local buscaba cerrar con broche de oro su última presentación en casa de la temporada regular. Mientras, el único resultado que servía al Crew sería el triunfo para mantener intactas sus escasas posibilidades de acceder a los playoffs. Aunque al final quedaría fuera de la fiesta emelesera por el empate del Chicago Fire ante el D.C. United, los dirigidos por Sigi Schmid fueron de menos a más y dejaron todo en la cancha.
El Revolution, seguro de si mismo, comenzó las acciones tratando el balón con la calma y la certeza de un equipo consciente de su lugar privilegiado dentro de la tabla general. Por su parte, Columbus cargaba contra su rival para encontrar los tan necesarios tres puntos.
El verdugo de los revolucionarios fue el argentino Guillermo Barros Schelotto, quien anotó el 3-2 definitivo a favor de la Pandilla a cuatro minutos del final. Taylor Twellman puso a los dueños de casa arriba en el marcador a los 26 minutos. Los dirigidos por Sigi Schmid reaccionarían en pleno segundo tiempo, con tantos de Eddie Gaven y Stefani Miglioranzi. Cuando Steve Ralton igualó la cuenta a los 83 minutos, todo indicaba que ambas escuadras terminarían repartiendo puntos, hasta que apareció el Mellizo para dar la sorpresa.
Ya clasificado a la Liguilla, el cuadro local buscaba cerrar con broche de oro su última presentación en casa de la temporada regular. Mientras, el único resultado que servía al Crew sería el triunfo para mantener intactas sus escasas posibilidades de acceder a los playoffs. Aunque al final quedaría fuera de la fiesta emelesera por el empate del Chicago Fire ante el D.C. United, los dirigidos por Sigi Schmid fueron de menos a más y dejaron todo en la cancha.
El Revolution, seguro de si mismo, comenzó las acciones tratando el balón con la calma y la certeza de un equipo consciente de su lugar privilegiado dentro de la tabla general. Por su parte, Columbus cargaba contra su rival para encontrar los tan necesarios tres puntos.
A los diez minutos los Revs asomaron peligro al arco del cancerbero Hill Hesmer. Como de costumbre, Khano Smith metió un centro cruzado al área chica, donde Steve Ralston era custodiado por un par de defensas. Sin embargo, ante de que pudiera gatillar el remate, Ralston terminó viendo como el balón se quedaba en los brazos del portero visitante.
El Crew no se quedó atrás y sobre el primer cuarto de hora apareció su dupla delantera hispana, con Alejandro Moreno recibiendo un balón en corto para habilitar de taco a su socio Andy Herron. El costarricense estuvo a un paso de romper el cerrojo pero le faltó en el último toque para batir al arco de Matt Reis.
Todo el esfuerzo realizado por los Revs fructificó a los 26, mediante el tanto de la apertura, producto de una combinación entre Steve Ralston y Taylor Twellman. Un tiro de esquina cobrado por el máximo habilitador de todos los tiempos de la MLS dejó al romperredes en una posición inmejorable para vencer a Hesmer de cabeza.
Por su parte, Moreno se mojaba la camiseta para ayudar a su equipo, pero el solitario esfuerzo del venezolano no fue lo suficiente para revertir el marcador en contra, ya que el Crew carecía de la habilidad para organizar ataques de mayor riesgo, lo que le cobraba factura al momento de enfrentarse a la defensa local.
Increíblemente, el máximo exponente de Columbus, Schelotto, estaba al margen de las acciones, esperando su chance y mirando resignado desde el banco de suplentes como sus compañeros no encontraban salidas reales y creativas.
El Mellizo finalmente recibió el visto bueno de Schmid en el comienzo de la fracción complementaria, y su presencia sobre la cancha sintética del Gillette Stadium se notó inmediatamente, especialmente por su gran toque y manejo del esférico.
A los 61 minutos cayó el tanto de la igualdad con el sello de Schelotto. En un desesperado desborde del Crew, el argentino terminó con el balón frente a dos defensas en el área chica y lo entregó a Robbie Rogers en una pared que culminó en los pies de un destapado Eddie Gaven, quien superó a Reis para el 1-1 parcial.
Inspirado por el tanto de la paridad, el Crew se puso en ventaja al minuto 77. Una vez más la movilidad de los Pandilleros sacó factura, con Eddie Gaven desde el sector medio mandando un centro al solitario Stefani Miglioranzi, quien, tras dominar, sacudió las redes revolucionarias para el 2-1.
Poco duró la alegría de Columbus, pues apenas cinco minutos después de su segunda conquista de la noche llegó el empate, mediante un desequilibrante contraataque con toques rápidos entre Shalrie Joseph y Ralston, quien redondeó la jugada con un remate cruzado que dejó sin opciones a Hesmer.
El Crew río último, sin embargo, y silenció a la multitud con un zapatazo de larga distancia de Schelotto, dejando en ridículo al normalmente solvente Reis para el 3-2 final.No sirvió para salvarse de la eliminación, pero la Pandilla se quedó con la mejor parte la noche del sábado, todo gracias al esfuerzo, el amor propio y, ¿por qué no decirlo?, la magia del Mellizo.
El Crew no se quedó atrás y sobre el primer cuarto de hora apareció su dupla delantera hispana, con Alejandro Moreno recibiendo un balón en corto para habilitar de taco a su socio Andy Herron. El costarricense estuvo a un paso de romper el cerrojo pero le faltó en el último toque para batir al arco de Matt Reis.
Todo el esfuerzo realizado por los Revs fructificó a los 26, mediante el tanto de la apertura, producto de una combinación entre Steve Ralston y Taylor Twellman. Un tiro de esquina cobrado por el máximo habilitador de todos los tiempos de la MLS dejó al romperredes en una posición inmejorable para vencer a Hesmer de cabeza.
Por su parte, Moreno se mojaba la camiseta para ayudar a su equipo, pero el solitario esfuerzo del venezolano no fue lo suficiente para revertir el marcador en contra, ya que el Crew carecía de la habilidad para organizar ataques de mayor riesgo, lo que le cobraba factura al momento de enfrentarse a la defensa local.
Increíblemente, el máximo exponente de Columbus, Schelotto, estaba al margen de las acciones, esperando su chance y mirando resignado desde el banco de suplentes como sus compañeros no encontraban salidas reales y creativas.
El Mellizo finalmente recibió el visto bueno de Schmid en el comienzo de la fracción complementaria, y su presencia sobre la cancha sintética del Gillette Stadium se notó inmediatamente, especialmente por su gran toque y manejo del esférico.
A los 61 minutos cayó el tanto de la igualdad con el sello de Schelotto. En un desesperado desborde del Crew, el argentino terminó con el balón frente a dos defensas en el área chica y lo entregó a Robbie Rogers en una pared que culminó en los pies de un destapado Eddie Gaven, quien superó a Reis para el 1-1 parcial.
Inspirado por el tanto de la paridad, el Crew se puso en ventaja al minuto 77. Una vez más la movilidad de los Pandilleros sacó factura, con Eddie Gaven desde el sector medio mandando un centro al solitario Stefani Miglioranzi, quien, tras dominar, sacudió las redes revolucionarias para el 2-1.
Poco duró la alegría de Columbus, pues apenas cinco minutos después de su segunda conquista de la noche llegó el empate, mediante un desequilibrante contraataque con toques rápidos entre Shalrie Joseph y Ralston, quien redondeó la jugada con un remate cruzado que dejó sin opciones a Hesmer.
El Crew río último, sin embargo, y silenció a la multitud con un zapatazo de larga distancia de Schelotto, dejando en ridículo al normalmente solvente Reis para el 3-2 final.No sirvió para salvarse de la eliminación, pero la Pandilla se quedó con la mejor parte la noche del sábado, todo gracias al esfuerzo, el amor propio y, ¿por qué no decirlo?, la magia del Mellizo.
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