EL ULTIMO REBELDE es un blog dedicado a.... Guillermo Barros Schelotto ... un futbolista Argentino excepcional, multicampeón e idolo indiscutido. GRACIAS POR VISITARNOS !!! esperamos que te guste ...

"La estás haciendo quedar bien"

Tira el centro el ídolo desde Estados Unidos, define el heredero en Buenos Aires: "Vos le dejaste toda la magia". Una charla a puro fútbol y buena onda entre dos tipos unidos por la 7 y un innegable parecido.


Guille? ¡Qué hacés, Guille! ¿Cómo anda todo por ahí?

-Bien, Pablito. Por acá todo muy bien. Te felicito a vos, que estás haciendo quedar muy bien a esa camiseta, ja...

-Es la camiseta, es la camiseta, Guille... La dejaste con toda la magia.

No hace falta ninguna introducción para animar la charla. De un lado, en una fresca tarde que anticipa el invierno americano, Guillermo Barros Schelotto, el dueño histórico de la 7 de Boca. Del otro, en una tardecita que anticipa el verano porteño, Pablo Mouche, el inquilino que le hace honores. Y en el medio, una conversación a puro fútbol, a puro Boca, con la admiración y el cariño mutuo como hilo conductor. Un afecto que nació en el vestuario, en casi dos años compartidos en el club, y que hoy se prolonga más allá de la distancia.

G: Te vi en los últimos partidos y estuviste muy bien. Con Central metiste un centro bárbaro, con Banfield hiciste un golazo, contra San Lorenzo pusiste un tiro en el palo y jugaste muy bien... Te felicito. Cuando me llamaste para pedirme permiso para usar la número 7, te dije que la tenías que dejar bien parada. Y me alegra que lo estés cumpliendo...

M: Gracias, Guille. Me pone muy contento esto que me decís. Y quiero agradecer la confianza que siempre me tuviste. No me olvido de todos los consejos que me dabas. Ahora, de premio tenés que mandarme una camiseta, pero la amarilla, eh. Y yo te mando una mía. Bah, una tuya...

-Alguna 7 de Boca debés tener, ¿no Guille?

G: No tantas, porque la verdad que las fui regalando casi todas. Así que me va a venir muy bien... Cuando vuelva a la Argentina, te la llevo, Pablo.

-¿Qué consejos te daba Guillermo?

M: Me decía que confiara en mis condiciones, que encarara... Y que iba a llegar lejos. Yo ya lo admiraba antes de ir a Boca, pero cuando lo conocí en el club, lo tomé como mi ídolo máximo por lo futbolístico y también como tipo. Además de ganar todo, siempre tenía buena onda y mantenía la humildad.

-¿Y ahora qué consejo le darías, Guille?

G: Que sea inteligente. Ahora aparece la fama, te hacés más conocido, te quieren todos, y eso es inevitable. Pero lo importante es mantener la inteligencia necesaria y seguir jugando de la forma que te llevó a la Primera. Mantener la cabeza en el fútbol.

M: Seguro, eso no lo dudes. Porque además vi que vos lo hiciste así durante todos los años en Boca. Y una de las cosas que más quedó es ese hambre y profesionalismo para seguir ganando cosas. No va a ser fácil alcanzar a Guille, que es el que más ganó en el club, pero por suerte, después de remar mucho de atrás, por fin estamos primeros en el torneo. Así que con suerte, si se dan las cosas, por ahí le descuento algún título antes de fin de año, ja, ja...

G: Mirá, yo cuando llegué a Boca quería ganar un campeonato, aunque sea uno local, y fijate lo que logramos. Con tranquilidad y trabajo, todo llega. Uno, dos, diez, quince... Hay que prepararse para ganar y nada más. O mirá a Battaglia e Ibarra, que ya están por alcanzarme. Y disfrutá todo el tiempo que te toque jugar en Boca. Es difícil encontrar en el mundo un club como Boca: la pasión del hincha es única.

-¿Qué cosas tuyas le ves a Pablo?

G: Que por lo general sabe resolver bien en el área. Sabe cuándo tiene que darle el pase a un compañero mejor ubicado y cuándo tiene que patear, como hizo con Banfield. Son decisiones que se toman en el momento y no es fácil elegir lo correcto. Esa característica siempre la tuvo. Cuando llegó a Boca, por ahí jugaba más de 9 de área, pero ahora encontró su lugar por afuera.

M: Cuando llegué a Boca traté de jugar por los costados como él, copiarle las diagonales, las gambetas para encontrar un espacio y sacar un centro, buscar la resolución correcta.

-¿Y copiaste la picardía?

M: Es difícil porque es algo innato. Tiene que ver con la personalidad. Pero de compartir tanto tiempo en el vestuario, algo me quedó, je, je... Igual, ojo que tengo mi carácter.

Algo de eso se necesita para usar la camiseta de un ídolo. Lo sabe Pablo, se enorgullece Guille. Entre sietes se entienden...
Fuente: Olé

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