"Boca pasa, es candidato"

¿Que hay que golear a Maracaibo? A un año de su adiós, el Melli dobla la apuesta y cree que el Xeneize, a diferencia de la contra, llegará lejos. Extraña a la gente y cuenta cómo carga a un compañero ex River.

Ese día, todos lo pronosticaron como el último. La gente con sus mensajes, sus propios compañeros, hasta los de River, que temían que en su despedida volviera a convertirse en el verdugo de siempre. Ese día, sin embargo, a esa hora del 15 de abril del 2007, Guillermo no tenía la decisión tomada. "Yo esperaba señales. La del hincha la vi muy clara. Y aún la agradezco. Pero después de haber jugado sólo cinco minutos en el clásico ya no tenía que hablar más con nadie. Alguien debía tomar una decisión y preferí hacerlo yo. Era lo mejor para mí y para Boca", le confiesa a Olé desde Estados Unidos, donde una vez más fue elegido el jugador de la semana en la MLS.

Ya pasó un año sin Guillermo en Boca. Mejor dicho, de la última vez que la Bombonera lo vio entrar y correr con esa 7 tan suya que hoy extraña no verla en su cuerpo. "No parece que haya pasado tanto tiempo. Un año... No parece. Puede ser que sea el hecho de estar lejos, pero yo me sigo sintiendo cerca de Boca. Por ahí este tiempo me sirvió para entender tanto afecto del hincha. Me di cuenta el porqué...".

-¿Y por qué?

-Porque los hinchas hubieran jugado como lo hice yo: con el corazón.

-Hoy, con el tiempo y a lo lejos, ¿no te merecías otra despedida?

-No, no. La despedida la imaginé como la que fue. Yo no quería irme de un día para el otro, un chau, me voy, fue mi último partido. Prefería que se diera como pasó antes de Racing. Poder hablar, decirles a los hinchas lo que les dije. No quería nada deportivo.

-Muchos soñaban con un gol a River y un adiós redondo... ¿Te faltó eso?

-No, sinceramente, no me faltó nada. Goles a River ya le había hecho, salir campeón también... Tuve la suerte de jugar diez años y de disfrutar mucho siempre. No, no me faltó nada. En Boca lo viví todo.

-¿Y seguís extrañando?

-Cortar mi vínculo con Boca es imposible. Sigo extrañando, más que nada, el afecto permanente. El ir al supermercado o caminar en la calle y cruzarme con el hincha... Pero yo sabía que en algún momento de la vida me iba a tener que ir de Boca. O porque dejaba de jugar o por lo que pasó. Y el club sigue, la gente sigue, el equipo sigue peleando torneos... Siempre me hice esa idea.

-¿Te ayudó a digerirlo?

-No sé si a digerirlo... Sabía que iba a ser así desde la mañana siguiente a la que me fui. Por ahí lo que también se siente es abandonar una rutina de diez años. Llegar a la Bombonerita y que Luisito, que me veía a 100 metros, me abriera la puerta. O salir y que los hinchas me estuvieran esperando. O tomar un café con la gente de fútbol del club, con los médicos...

-¿Seguís pendiente?

-Sí, seguro. No soy indiferente a Boca, al contrario. Lo sigo, hablo con los chicos... Con Martín (Palermo), Migliore, Battaglia, Rodrigo (Palacio)... Estoy en contacto siempre. Hasta sigo haciendo la llave de la Copa Libertadores, je. Como cuando estaba allá.

-¿Ah sí? ¿Y Boca se clasifica en esa llave?

-Boca se clasifica y para mí es candidato a ganar la Copa. Sin dudas. Es candidato con San Pablo y San Lorenzo. Entre los brasileños no veo un rival como nos tocó a nosotros el Palmeiras, pero San Pablo es como Boca. Se prende en octavos, aparece cuando tiene que aparecer.

-¿Eso, decir presente, es lo que debe hacer Boca contra Maracaibo?

-Boca en estas instancias saca un plus. Puede hacer los goles que necesita y más con la vuelta de Riquelme... Tiene que aparecer el equipo, como nos pasó con Paysandú en el 2003. Lo bueno es que Boca siempre tiene algo más para dar.

-¿Aunque no venga derecho para el arco?

-Pero si te ponés a pensar fueron cuatro partidos nada más... El tema es cuando no generás nada. Y el equipo genera. Yo lo veo a Boca y está bien. Los goles no son un problema.

-Y de Palacio, que tanto se lo cuestiona en ese aspecto, ¿qué dirías?

-A Rodrigo no hay que pedirle goles porque no es un goleador nato. Con él hay que buscar las críticas por otro lado, si juega mal o bien. Y viene jugando bien. Pasa por entenderlo así.

-No hablaste de River...

-No...

-No lo pusiste como candidato y está mejor.

-Sí, el mismo equipo que el año pasado por ahí no tenía respuestas ahora las tiene. Se nota la mano de Simeone, lo que él está contagiando...

-Le critican el nivel.

-Pero eso va a llegar de la mano de los resultados.

-¿En la Copa lo ves mal?

-Yo creo que en el torneo los candidatos son Boca, River, San Lorenzo... Pero en la Copa es otra cosa, otra historia. Y la realidad es que River en los últimos años no ha aparecido en las finales. Dependerá de la inyección que le dé Simeone en esas instancias.

-¿Se vive el Boca-River en Estados Unidos?

-En todos los partidos siempre ves a alguna camiseta de Boca. La otra vez fuimos a Nueva York y había tres banderas. Increíble. Encima, ahora tengo de compañero a Gino Padula, que es argentino, hincha de River, y lo vuelvo loco. Hace diez años que se quiere matar, je. Encima, el resto también lo carga. Le preguntan, en inglés, dónde están las banderas de River...

-¿Y el otro argentino, Nicolás Hernández?

-Es hincha de Boca. Así que lo cargamos entre los dos. El técnico también se prende. Nos pone de un lado y del otro en algunos juegos y dice: "Boca vs. River". Pero todo sin ofender a nadie. La realidad es que los hinchas de Boca están en todos lados.

-¿En el Columbus estás jugando de enganche?

-Sí, porque jugamos con un nueve y otros dos volantes que tienen que llegar también. Por eso no soy un enganche tan clásico. Porque juego más cerca del nueve. El sistema sería un 4-2-3-1, con dos mediocampistas centrales que recuperan la pelota y me la dan a mí.

-¿Te van entiendo más?

-Sí, el técnico también insiste en que me la den y el conocimiento ayuda. El otro día pude dar dos asistencias, además del gol. Me siento bien, estoy muy cómodo.

-¿Hay que descartar una vuelta a Boca?

-¿Como jugador?

-Sí, Ischia te conoce, la gente te extraña...

-Como jugador es difícil. Puedo pensar en un regreso desde otro lugar, pero como jugador, hoy, lo veo complicado.

-¿Será como DT?

-Sí, ya lo dije. Pero ahora quiero seguir jugando. Yo sé que algún día Boca me va a volver a tener...

Fuente: Diario Deportivo Ole