Gustavo: un analista que pronto será DT

Por Christian Leblebidjian

A los 34 años, Barros Schelotto asimiló el retiro; repasó su carrera y se prepara para dirigir con Guillermo

Nunca se quejó de que algunos lo llamaran "el hermano de Guillermo" porque Gustavo Barros Schelotto sabe que logró un nombre propio dentro del fútbol. En su currículum aparece con resaltador un trabajo destacado en Boca y ser titular en un equipo de Racing que logró un título luego de 35 temporadas, pero él se muestra sencillo, simple como siempre. A los 34 años, fue el primero de los mellizos Barros Schelotto en dejar la actividad profesional. Hizo un repaso de su carrera y, mientras se prepara para ser entrenador, aceptó trabajar en TyC Sports como columnista del programa Estudio Fútbol . "Es una forma de prepararme para lo que viene. A mí me encanta el fútbol. Ojalá tuviera siempre 20 años, pero el paso del tiempo es inexorable", explica Gustavo antes de pedir un cortado en jarrito y una gaseosa dietética en el bar ubicado en la esquina de Ravignani y Gorriti.

-¿Por qué te retiraste?
-Tomé la decisión porque me había llamado Patricio Hernández, que acababa de asumir como DT, para incorporarme a Banfield y yo sabía lo que le podía dar. Me reuní con los dirigentes y me dijeron: "Bueno, seguimos charlando" , pero nunca más me llamaron. Estaba todo dado y por eso fue una desilusión grande cuando se pinchó . Tenía ganas de volver al fútbol argentino luego de haber estado un año en Puerto Rico, pero después de esa desilusión... En julio último, cuando se abrió otra vez el libro de pases, estuve en los Estados Unidos en la casa de Guillermo, no busqué ninguna opción. No es que me levanté un día y dije: "No juego más" . Se fue dando.

-¿Cómo lo tomaste?
-Bien. También yo había postergado cosas por mi carrera para poder tenerlas ahora. Yo sabía que de un día para el otro no iba a arrancar como DT. Por ejemplo: yo me casé a los 32 años, tengo una nena de dos años, otra de uno y estoy esperando una más para marzo.

-¿Estás conforme con el balance de tu carrera?
-Sí. Obvio que pienso, miro para atrás y digo: "Si en aquel momento hubiera hecho esto o aquello" seguro que lo hubiera mejorado todo, pero el tiempo ya pasó y estoy muy contento con el camino que recorrí; los clubes, la satisfacción de encontrarme con ex compañeros y tener buena onda con todos. Estoy conforme, pero si pudiera cambiar algunas cosas las modificaría o tendría reacciones distintas. De todas formas, eso es producto de la experiencia y cuando uno es joven comete errores.

-¿Te referís a la pelea con el Bambino Veira, en 1998?
-Sí, por ejemplo. Eso hizo que me catalogaran de tipo un poco difícil. Y fue una discusión como cualquiera que uno puede tener con su jefe, pero en Boca toma una gran dimensión todo y Veira tomó la medida correcta. Pero quedó todo bien. Yo me lo crucé después y no quedó rencor de ninguna de las partes.

-Ahora estás con un nuevo rol, como columnista en la TV. ¿Te cambió la mirada de jugador?
-Desde el momento en que uno deja el fútbol empieza a observar las cosas a las que antes no les prestaba atención, situaciones más generales. Cuando sos jugador quizá te preguntás por qué la mirada de la misma persona cambia cuando es DT. Pero el tema es que está obligado a modificarla porque el rol es distinto, pasa de lo individual a lo general porque no seguís siendo uno más dentro del plantel.

-A fin de año terminás el curso de DT. ¿Se viene un cuerpo técnico con Guillermo?
-Nosotros siempre hablamos de trabajar juntos, aunque esto no significa que el día de mañana cada uno arranque solo. Calculo que no va a pasar, pero los dos somos absolutamente independientes del otro. A mí me encantaría que trabajáramos juntos porque tenemos un mismo pensamiento, nos llevamos muy bien y vemos el fútbol de igual manera. Yo me sentiría muy cómodo con él.

-¿Pueden meterse en esta nueva camada de técnicos como Mohamed, Cagna, Simeone y Astrada?
-Yo primero voy a esperar a que Guillermo deje el fútbol, que por lo poco que hablé con él va a jugar un año más por lo menos; se siente muy bien. Y yo tampoco tengo apuro y por eso acepté la propuesta de TyC Sports para hacer análisis tácticos.

-¿Cuál fue el mejor técnico que tuviste en tu carrera?
-Es verdad que aprendés cosas de todos; algunos te dejan más, otros menos y otros... la experiencia de lo que no tenés que hacer. Los mejores fueron Carlos Bianchi y César Luis Menotti. Ojo, sería injusto si no lo nombrara a Carlos Griguol, que tomó Gimnasia en un momento... Me acuerdo de que el día que arregló estaba comiendo con dos amigos. Me llamó mi papá -creo- y los cuatro pensamos: "Uh, nos vamos a colgar del travesaño". Y no. Griguol nos demostró a todos que, además de ser un maestro, también le gusta ganar jugando de la mejor forma posible.

-¿Cómo ves a Boca con la mira puesta en el Mundial de Clubes?
-Lo veo bien a Boca. Sigue con buenos jugadores; el técnico tiene la experiencia necesaria de saber lo que es estar en el club; tiene un buen equipo. La ida de Riquelme, que estaba en un punto tan alto, la va a seguir sintiendo porque es irreemplazable, pero tiene futbolistas para mantener un buen equipo y para ganar el Mundial de Clubes.

8 camisetas vistió Gustavo Barros Schelotto en su carrera: Gimnasia LP, Boca, Unión de Santa Fe, Villarreal (España), Racing, Rosario Central, Alianza Lima (Perú) e Islanders (Puerto Rico). Ganó 5 títulos con Boca, uno con Gimnasia y también quedó en la historia de Racing, donde fue campeón en 2001 luego de 35 años.

FUENTE: Diario La Nación